SOS por el pueblo indígena Emberá en Bogotá

Foto de: El Informador[1]

Desde que inicio la cuarentena en la capital el pasado 20 de marzo y a nivel nacional el día 24 del mismo mes, el Gobierno Nacional ha expedido una serie de decretos y medidas de protección y prevención que han resultado insuficientes. Ordenar una cuarentena obligatoria sin antes tener un plan para garantizar los derechos a las personas que viven del día a día o de quienes viven en zonas rurales de difícil acceso, es solo una muestra de la incompetencia e improvisación con la que se atiende esta pandemia. Un claro ejemplo de lo anterior, es lo que sucede con los Pueblos Indígenas en todo el país.

Para el 1 de Abril, -–poco más de una semana de haber iniciado la cuarentena–  en la capital del país se dio un desalojo masivo de más de 500 familias indígenas Emberá que vivían en los “paga diario” del barrio Santa Fe. Tal desalojo se produjo por cuanto las personan no podían salir a trabajar y por lo tanto tampoco tenían cómo pagar a los dueños de los inmuebles, quienes tan solo 24 horas después de que el gobierno declarara que durante el aislamiento, ningún arrendador podía desalojar a sus arrendatarios, procedieron a sacarlos de las residencias. Las familias Emberá que fueron desalojadas están conformadas en su mayoría por niños, jóvenes y mujeres

Alfonso Manuca Marcel, vocero de la comunidad, manifestó en su momento que el desalojo no es el único problema, pues así como no tienen para pagar su vivienda, tampoco tienen para comer; además hizo un llamado para que no los traten como una basura y les colaboren en esta situación[2]. Luego de que se denunciara el riesgo al que se exponían las familias desalojadas, el Director de asuntos étnicos de la Alcaldía, Horacio Guerrero, se movilizó a coordinar las ayudas y concertar un punto de alojamiento temporal. Acción a la que se sumó la Secretaría de Gobierno en cabeza de Luis Ernesto Gómez, desde allí se manifestó que el Distrito tomaría acciones para evitar el desalojo de personas en condición de vulnerabilidad durante el aislamiento.[3]

El derecho a una vivienda digna y a la alimentación se ha vulnerado en esta época de crisis, pues las medidas de prevención de contagio del coronavirus Covid 19 y las “ayudas” que han dado las autoridades, no son pensadas para las personas que viven del día a día, con familias numerosas y en condiciones de vulnerabilidad. La crisis sanitaria es preocupante, pero la situación que enfrentan estas familias indígenas es aún más grave, pues gran parte de estas son provenientes del Chocó, departamento en el que las comunidades indígenas también han manifestado sentirse abandonadas por el Gobierno Nacional, por lo cual piden ayudas alimentarias  con abastecimiento de mercados que lleguen a sus territorios[4].

Se constata entonces una violación sistemática de los derechos de los pueblos indígenas, pues no se les ha garantizado una vivienda digna, ni proporcionado alimentos suficientes y de acuerdo a sus condiciones específicas; tampoco se han dado recursos económicos, al tiempo que se hallan en un gran riesgo y exposición frente al contagio del coronavirus Covid19. Esta vulneración de derechos se agudiza especialmente en contra de los niños, niñas y adolescentes, sin perder de vista que todos los miembros de estas comunidades son sujetos de especial protección constitucional precisamente por su condición de alto riesgo y vulnerabilidad.

Los llamados al gobierno distrital y nacional por parte de la comunidad Emberá no solo han sido ignorados sino que además, se han realizado nuevos desalojos  en contra de más familias indígena en la localidad de Ciudad Bolívar el pasado 7 de mayo, frente a lo cual, Leonibal Campo, integrante de dicha comunidad, hizo un fuerte reclamo a las autoridades por los incumplimientos del Distrito para garantizar un lugar en el que puedan habitar colectivamente, además de los maltratos que vivieron niños, niñas y mujeres embarazadas durante la diligencia[5], dado que en este lugar se encontraban 111 familias, con un total de 300 personas entre las cuales hay 15 mujeres en estados de embarazo y casi un 50% de la población es menor de edad[6], todo ello en flagrante violación del ­­artículo 6 del decreto 903 en el que se prohíben tales desalojos[7].

Se insiste que durante la cuarentena a estos pueblos indígenas se les han violado sus derechos fundamentales a una vivienda digna, a la alimentación, a la salud y a los derechos constitucionales por hacer parte de una cultura diferenciada que ha de ser protegida de manera especial. Estas comunidades han estado y están en alto riesgo de exposición al contagio del virus Covid-19.

El comportamiento omisivo tanto de las autoridades distritales como nacionales frente a la situación que viven estas comunidades indígenas es altamente reprochable. En tal sentido, exigimos que se garanticen los derechos a estas comunidades, considerando su especial condición de vulnerabilidad y tomando en cuenta la alta presencia de niñas y niños cuyos derechos son prevalentes. Estas omisiones sin duda comprometen la responsabilidad del Estado colombiano frente a las obligaciones internacionales derivadas de tratados internacionales que protegen los derechos de estos pueblos.

[1] https://www.elinformador.com.co/index.php/general/79-nacional/232735-desalojados-en-plena-cuarentena-el-drama-de-familias-desposeidas-en-bogota

[2] https://www.semana.com/nacion/articulo/no-pueden-tratarnos-como-la-basura-el-drama-de-los-indigenas-desalojados-en-bogota/660793

[3] Ibíd

[4] https://www.bluradio.com/salud/indigenas-y-campesinos-en-choco-piden-atencion-alimentaria-durante-cuarentena-antq-246888-ie7878845

[5] https://www.contagioradio.com/desplazadas-desalojadas-golpeadas-y-sin-techo-permanecen-111-familias-embera-en-bogota/

[6] https://www.eltiempo.com/bogota/coronavirus-en-bogota-ante-abandono-150-familias-embera-katio-se-tomaron-edificio-492840

[7] https://noticias.canal1.com.co/bogota/desalojan-indigenas-centro-bogota/