Relámpagos de justicia en el Catatumbo
Durante seis días defensores de derechos humanos, entre ellos Humanidad Vigente, invitados por la Asociación Campesina del Catatumbo- Ascamcat, caminaron por la espesa selva del Catatumbo, para conmemorar el primer año de funcionamiento del refugio humanitario, ubicado en el municipio de Teorama, en la vereda Caño Tomas, en el departamento de Norte de Santander, frontera con Venezuela.
Allí, donde el aire no es tan denso, los sonidos cada vez más retumbantes en la tranquilidad de ese espacio caluroso entre verde, amarillo, azul y rosa, cada paso dado trasciende los recuerdos ancestrales, el caudal del río Catatumbo, se lleva los pedazos de madera que flotan esperando ser la isla de algún pájaro, al caminante lo acompañan las hojas, los árboles, las vacas, y esas pocas gallinas que revolotean en los caseríos.
Al paisaje, se suman los niños corriendo por la trocha alcanzando con sus voces sedientas el bus que los acerque a su casa, al final del camino, el pueblo se siente tenso, sobrio, pasmado, inerte esperando la actuación de los personajes que lo visitan, pero ahí está su calidez a pesar de todas las huellas, entre tanta historia, entre tanto espectro que los persigue.
El Refugio Humanitario, un sitio exclusivo para que la paz, la dignidad, la solidaridad y la libertad resurja, cumple un año sobreviviendo con ahínco a todos los sectores artífices de la guerra, un campesinado con olor a selva y a futuro, un campesinado aguerrido a un credo de vida para su tierra y su gente.
Entrando más allá de las montañas a más de cuatro horas de camino, por entre la selva, los matorrales y la niebla que cubre parte de las montañas, se ve a lo lejos un remanso de ilusiones, de esperanzas, de sueños que se sienten con tan sólo mirar por la ventana del camión, un lugar donde se refugian las metas, la justicia, la amistad, esa dignidad que no muere, su raza rebosa en sus miradas fieles a su tierra, al servicio del otro, a la inocencia parte natural de si mismo y su entorno.
Ascamca invitó el jueves 29 de abril de 2010, a hacer parte a varios colectivos defensores de los derechos humanos, movimientos indígenas, periodistas y apoyo internacional, y a International Peace Observatory- IPO , a la celebración del primer cumpleaños del refugio humanitario; donde se realizaron actividades para reflexionar sobre la crisis humanitaria, derechos humanos, tierra-territorio, recursos naturales, y cultivos de uso ilícito.
Cada charla tenía como objetivo enseñarle al campesinado a defender sus derechos legalmente, dar a conocer los informes de la problemática social del Catatumbo, y a poner en pie la campaña, «Libertad para el Catatumbo, no más montajes judiciales», que tiene como finalidad:
– Brindar el respaldo, solidaridad y acompañamiento político a las comunidades campesinas del Catatumbo.
– Procurar que se respete, dignifique y reconozca el legítimo y legal trabajo que viene adelantando en la defensa, promoción y protección de los derechos humanos la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat).
– Visibilizar y sensibilizar a la comunidad nacional e internacional sobre el valioso y valiente trabajo que adelantan hombres y mujeres defensores de derechos humanos en el Catatumbo, y las agresiones y persecuciones que por este trabajo han tenido que soportar.
– Garantizar una defensa técnica y material a los hombres y mujeres que injustamente han sido judicializados, para que recobren prontamente su libertad y les sean respetados los derechos a una vida digna, a su buen nombre, honra e integridad personal.
– Evidenciar los abusos y arbitrariedades que se han cometido por parte de los organismos de seguridad, inteligencia, y la administración de justicia en estos procesos de persecución política y judicial.
– Promover la solidaridad nacional e internacional hacia el trabajo de Ascamcat, y el rechazo a las prácticas del estado colombiano de persecución, agresión, estigmatización y señalamiento y otras contra los defensores de derechos humanos
El evento fue un gran éxito, gracias al respeto, la unión y el apoyo de todos los participantes.
El objetivo en cierta parte se cumplió con alegría y satisfacción; la libertad para el Catatumbo está llegando, ya que el pasado 7 de mayo la Fiscalía levantó la medida de aseguramiento contra 17 campesinos, entre ellos José del Carmen Abril y Jhonny Feldred Abril Salcedo, gracias a los esfuerzos de colectivos como Humanidad Vigente, Luis Carlos Pérez, Agencia de Prensa Rural, Asociación Catalana por la Paz, Colombianos y Colombianas por la Paz, Asociación Campesina del Vallé del Río Cimitarra, entre otras. Quienes hacen parte activa de Ascamcat, con su liderazgo y ayuda al campesinado del Catatumbo a través de esfuerzos por la justicia social.
Nuestros recursos hídricos, carboníferos y petroleros del país deben ser recuperados a la par con la moral y la memoria de todos los sucesos. Colombia necesita ser reformado y liderado por una maquinaria social-trabajadora, que represente equitativamente a todos los sectores del Estado colombiano, dentro de un marco limpio de corrupción y vejámenes de lesa humanidad, un líder apropiado de nuestros campesinos, indígenas, mujeres, niños; de la salud, educación, arte y cultura; donde la belleza y biodiversidad de nuestra patria, tenga escritura de propiedad en cada hogar de un colombiano.
«Porque somos campesinos, no terroristas. Porque somos defensores de derechos humanos, no terroristas. ¡Libertad y justicia para los campesinos del Catatumbo!», menciona el lema de la campaña de Ascamcat, que busca que el resonar de las voces sea intencional para que todos los sectores comprendan.