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Niñas, niños, adolescentes y jóvenes exigen se respete el acuerdo de paz.

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En el marco de la conmemoración del Día Universal de los Derechos de los Niños y las niñas, La Plataforma Colombiana por el Protagonismo de niños, niñas y jóvenes; las organizaciones del proyecto “Mi Buena Ventura es Protección en Paz”; el Programa Colombia de terre des hommes – Alemania y la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia – COALICO, realizaron la II Conferencia Temática: “Los derechos de los Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes, uno de los Desafíos de la Paz en Colombia” que contó con la participación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes provenientes de diferentes regiones del país, la señora Virginia Gamba de la Oficina del Representante Especial del Secretario General para los Niños y los Conflictos Armados de las Naciones Unidas, organizaciones sociales  y representantes del gobierno nacional.

Esta Segunda Conferencia Temática, fue el espacio propicio para que las niñas, niños, adolescentes y jóvenes – en adelante NNAJ- compartieran sus experiencias y preocupaciones respecto a la implementación del proceso de paz entre el gobierno nacional y las FARC- EP ya que consideran ellas y ellos que sus propuestas y voces son necesarias para la construcción de una paz estable y duradera. Los NNAJ participantes expresaron que en sus territorios luego de la salida de las FARC – EP y la firma del acuerdo de paz, las afectaciones a sus derechos han incrementado, manifiestan que están siendo utilizados por actores armados y que los grupos pots – desmovilización y paramilitares tienen un especial interés en vincularlos a sus estructuras, siendo los más afectados aquellos pertenecientes a grupos indígenas, afros y mestizos.

Durante la Segunda Conferencia Temática, los  NNAJ, manifestaron su preocupación por el asesinato de defensores de derechos humanos en sus territorios y los nuevos desplazamientos forzados a los que se están enfrentando producto de la llegada del paramilitarismo a sus regiones, dicen que es urgente la presencia integral del  Estado ya que en muchos lugares, especialmente en las áreas rurales, siguen viviendo en la pobreza extrema, hacen falta políticas públicas con enfoques diferenciales que  garanticen la prevalencia de sus derechos y el interés superior del niño. Evidencian que los megaproyectos extractivistas afectan gravemente sus derechos a la salud y al territorio y que con estos llegó la violencia sexual, el abuso sexual, la prostitución, los embarazos a temprana edad, el consumo de sustancias psicoactivas y bebidas alcohólicas siendo las niñas las más afectadas.

Por su parte el Comité Consultor de niñas, niños, adolescentes y jóvenes desvinculados del conflicto armado, llamó la atención al gobierno nacional y a la sociedad en su conjunto para que se reciba con amor a aquellos menores que salieron de las filas de las FARC – EP y los que saldrían en caso de un eventual acuerdo de paz con el ELN, les sean restituidos integralmente sus derechos con enfoques diferenciales, garantías de seguridad, acompañamiento psicosocial, garantías de participación y que se atienda y brinde especial atención a aquellos en situación de discapacidad.

El asesor de la delegada de Infancia, Juventud y Adulto Mayor de la Defensoría del Pueblo, Mario Suescún, dijo que el Estado tiene la responsabilidad y la obligación de tratar a los menores de edad que salen del conflicto armado como víctimas, que es urgente una verdadera coordinación entre el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Agencia Colombiana para la Reintegración y la Unidad de Víctimas  ya que el conflicto armado continua y el Estado no se  preparó  de manera adecuada para el posconflcito, ni mucho menos para recibir a los menores, sostiene Suescún que es necesaria una formación y una sensibilización integral  de los funcionarios encargados de recibir a los NNAJ que salen del conflicto para que sus planes de vida  sean viables junto a sus familias y entornos, con un acompañamiento integral por parte del Estado.  

Por su parte la directora de la unidad de victimas Paula Gaviria, indico que de los 122 menores que salieron de las filas de las FARC – EP producto del acuerdo de paz, 67 ya se encuentran en sus hogares, 20 se encuentran en hogares gestores del ICBF, 5 en hogares tutores, 19 en hogares transitorios de acogida, 3 se retiraron del programa y 1 de ellos regreso al hogar gestor del ICBF, reconoce que el Estado no está respondiendo como lo esperan las comunidades las cuales tienen gran desconfianza sobre todo en aquellas regiones donde  el Estado se ha visto implicado en violaciones a los derechos humanos. La directora de la Unidad de Víctimas hizo un llamado para que la normatividad sea más flexible, lo que ayudaría a mejorar la oferta institucional en miras de atender a los menores de edad que salen de los grupos armados generando confianza en las comunidades ya que en lo pactado en el acuerdo de paz no se realizaron cambios estructurales que permitan garantizar los derechos de los menores desvinculados.

Finalmente Virginia Gamba, de la Oficina del Representante Especial del Secretario General para los Niños y los Conflictos Armados de Naciones Unidas, sostuvo que el contexto actual de Colombia supone un reto para todos los actores, sean instituciones , organismos no gubernamentales entre otros en materia de garantía de los derechos de los NNAJ,  por lo tanto invocó a la sociedad colombiana a analizar a fondo las lecciones aprendidas y los desafíos que se han identificado durante el proceso de liberación de menores de las filas de las FARC –EP y considerarlos en las negociaciones con otros grupos armados.

Las niñas, niños, adolescentes y jóvenes recomendaron al Estado.

  1. Cumplir con el acuerdo de paz suscrito entre el gobierno nacional y las FARC –EP.
  2. Que no se realice erradicación forzada de los cultivos de uso ilícito.
  3. Desarrollar políticas públicas para su participación en los acuerdos de paz.
  4. Que se restituyan integralmente los derechos de los NNAJ víctimas de la guerra.
  5. Educación y salud gratuita y de calidad.
  6. Mayor inversión social en el campo.
  7. Programas de prevención y de atención frente al consumo de sustancias alcohólicas y psicoactivas.
  8. Programas de prevención y atención frente a la violencia sexual y los embarazos tempranos.
  9. Que se garanticen los enfoques diferenciales en la construcción de paz.
  10. Que se garantice el interés superior del niño.