La niñez y la juventud en la agenda de gobierno del Pacto Histórico
Humanidad Vigente saluda con esperanza la llegada del gobierno del pacto histórico que anuncia unir a Colombia, unir a todos y todas como sociedad, y destaca que desde el discurso presidencial de posesión, los niños, las niñas y los jóvenes tengan reconocimiento, que sean escuchadas sus voces y tenidos en cuenta como actores políticos y beneficiarios de las políticas que conviertan a Colombia una potencia mundial de la vida.
En medio del discurso, el presidente Gustavo Petro hizo referencia varias veces a los niños y niñas de Colombia como beneficiarios centrales de las políticas de este gobierno que anuncia el cambio. Al referirse a la igualdad como uno de los pilares de su gobierno, específicamente señaló que está será posible sólo si como sociedad somos capaces de crear riqueza para todos y todas, y distribuirla de forma justa, beneficiando entre otros sectores, a los niños, niñas y jóvenes, de ahí que su propuesta de reforma tributaria estará destinada a “abrirle las puertas de la educación a toda la niñez y la juventud”. y agregó: “si somos capaces de llevar una parte de la riqueza que se crea, a los niños y niñas desnutridas a través de algo tan simple como pagar los impuestos de ley, seremos más justos y estaremos más en paz”.
De igual manera al referirse a su decálogo de gobierno y los compromisos que ha de asumir bajo su mandato dijo que trabajaría por una «política de cuidados» dirigida a los y las colombianas que han sido marginados históricamente, entre ellos la niñez y la juventud. “Cuidaré de nuestros abuelos y abuelas, de nuestros niños y niñas, de las personas con discapacidad, de las personas a las que la historia o la sociedad ha marginado”.
Y dando la importancia que merecen las voces de las niñas y niños, retomó y cerró su discurso con el mensaje de una niña del pueblo indígena Arahuaco de la Sierra Nevada: “para armonizar la vida, para unificar los pueblos, para sanar la humanidad, sintiendo el dolor de mi pueblo, de mi gente aquí, este mensaje de luz y verdad, esparza por tus venas, por tu corazón y se conviertan en actos de perdón y reconciliación mundial, pero primero, en nuestros corazón y mi corazón, gracias”.
Esperamos que estas importantes alusiones a la niñez y la juventud en el discurso presidencial se materialicen con hechos que contribuyan a su protección integral, visibilicen su participación en la construcción de paz, garantizando que sus voces sean escuchadas en escenarios de incidencia a favor de sus comunidades y su territorio. La apuesta del pacto histórico por la paz, la unidad y la reconciliación se hace con la inclusión, la garantía de los derechos integrales de los niños, niñas y jóvenes con quienes el Estado Colombiano tiene una deuda histórica.
Conoce el discurso de posesión: