Agricultura campesina Vs. militarización y capitalismo
La jornada inició, con una mística de sensibilización y reflexión. En el centro del coliseo, una madre que da seno a su hijo mira atormentada cómo, sobre la tierra, dominan el veneno, la sequia, la pobreza, el individualismo y otros males; entre tanto, de fondo, la música ambienta la sensación de desesperanza.
Tras el panorama de una madre tierra sin derechos, con la vida agotada, entran a escena campesinas y campesinos, con canastos llenos de semillas, agua, palas, flores, y comienzan a trabajar y a sembrar y van quitando los restos del veneno y demás males que el capitalismo y la agroindustria dejan sobre la madre tierra.
Cambia la música y en el fondo, con voces de mujeres ,se transmiten mensajes sobre la gran responsabilidad que tienen las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, para proteger y conservar la vida de la tierra.
En ese momento, salen de la tierra un hombre y una mujer, la vida que renace gracias a la lucha, trabajo, y compromiso de las organizaciones del campo para defender y restituir los derechos de la Pacha Mama. La mística finalizó con cánticos de lucha a favor de la madre tierra.
Situación del campo en Ecuador
El panel de la mañana lo inició el profesor ecuatoriano Enrique Ayala, rector de la Universidad Andina Simón Bolívar, quien expuso un panorama sobre los retos y perspectivas de la cuestión agraria en Ecuador. Ayala, realizó un balance sobre las políticas que ha implementado el gobierno de Rafael Correa.
«Ecuador apostó por un proyecto con tintes revolucionarios, los ecuatorianos dieron su voto a una postura progresista. (…) Cabe resaltar, que este no fue un éxito personal fue resultado de las grandes luchas de los movimientos y de los sectores populares de izquierda. Este fue un triunfo del pueblo, de quienes lucharon por décadas contra el neoliberalismo y las políticas de derecha», contextualizó Ayala al comienzo de su intervención.
La candidatura de Correa propuso una alternativa al neoliberalismo, asimismo, un gobierno independiente respecto a Estados Unidos, señaló el profesor.
Ayala resaltó la evidente voluntad política de cambio que evidencia Correa desde su llegada al poder, sin embargo, considera que la estructura no ha sido modificada, refiriéndose a la polarización.
Para el profesor, se trata de un gobierno en disputa, con profundas contradicciones internas, «es claro que este gobierno no es socialista, ni revolucionario, fue producto de los movimientos, pero hay que considerar que no se han dado las condiciones para cambios estructurales de fondo», sentenció.
Ante ese panorama, invitó a los movimientos sociales a pararse junto al gobierno para presionar, sin perder la postura crítica que lo impulse concretar y avanzar.
El profesor también fue enfático cuando incitó a que los movimientos sociales
pasaran rápidamente a la acción, no sólo en Ecuador sino a nivel continental, «ustedes están aquí para organizar la lucha del continente, esa es una actitud militante, no sólo expositiva, este es un congreso de militantes y dirigentes que tienen que ir a la acción», expresó el catedrático.
Por un modelo socialista campesino
El panel lo continuó la brasilera Itelvina Masioli, dirigenta del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra – MST y de la Cloc – Vía Campesina (Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo), con una intervención sobre la coyuntura de las Américas para el movimiento campesino.
En su exposición, Masioli planteó 12 desafíos para el movimiento campesino:
1.Recoger los acumulados del aprendizaje del proceso histórico del movimiento campesino para la construcción de un modelo de socialismo.
2.Articularse en las fuerzas populares de integración de A.Latina paralelas al movimiento campesino, como el Alba, para extrapolar lo local hacia lo internacional, con mayor fuerza.
3.Hacer alianzas con otros movimientos populares como: sindicalistas, estudiantes, mujeres, jóvenes, trabajadores.
4.Avanzar en el desarrollo de participación y ejercicio del poder popular por medio de Concejos Populares, Comités de Usuarios Campesinos, Asambleas de Control del Territorio, entre otros.
5.Reconstruir los valores socialistas como parámetros necesarios para la facción de dirigentes populares y de izquierda, y con esto acabar con vicios políticos, e incoherencias al interior de las organziaciones.
6.Recuperar la lucha de masas, como eficientemente lo ha entendido y aplicado Bolivia.
7.Énfasis en la formación y educación de las poblaciones campesinas.
8.Construir políticas y estrategias de comunicación para acabar con el monopolio de la informacion. Y fortalecer el movimiento campesino en la batalla de ideas.
9.Fortalecer y avanzar en el trabajo con la juventud del campo y de la ciudad, cultivar con amor y paciencia el relevo generacional.
10.Fortalecer la participación y organización política de las mujeres.
11.Recuperar la solidaridad internacional como principio y acción politica y en contra de la criminalización del campesinado y su lucha.
12.Recuperar la mísitca revolucionaria, reconocer la importancia de la capacitación, fortalecimiento de las organizaciones de base que alimentan la misitica campesina y la fe en la lucha.
Militarización de los territorios latinoamericanos
Posteriormente, el profesor David Barrios del Observatorio de Geopolítica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expuso sobre la militarización en el continente.
Explicó Barrios que para Estados Unidos, América Latina es un lugar geoestratégico debido a la presencia importante de recursos naturales en la región, elementos fundamentales en la nueva etapa de la acumulación del capitalismo, lo que significa un aumento de la militarización.
Igualmente, profundizó sobre 3 ejes de intervención militar velada que utiliza Estados Unidos en la región.
El primero, cuando bajo el pretexto del combate al crimen organizado y narcotráfico, brinda entrenamiento militar y equipamento. Los ejemplos paradigmáticos son el el Plan Colombia, las bases militares en Panamá, la iniciativa de seguridad para Centroamérica, y el Plan Mérida de México. En estos caso, existe una intervención directa en bases militares regionales que son direccionadas desde el comando sur del ejército estadounidense.
El segundo caso, de intervención «moderada», cuando el U.S. Army brinda ayuda humanitaria con la que realiza un control social del territorio. Para esta estrategia utiliza la agencia de cooperación estatal USAID, que redirije a los intereses norteamericanos los proyectos de cooperación que patrocina.
La otra modalidad, según expuso el profesor mexicano, se da en caso de socorro o rescate ante catástofres. Estados Unidos, aprovecha y realiza una intervención militar exagerada, como ocurrió en Haití.
Consulte la presentación sobre militarización en Latinoamérica.
Agronegocio Vs. agricultura campesina
Tras el receso del almuerzo, el brasileño Joao Pedro Stédile, dirigente del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra – MST y de la Cloc – Vía Campesina, hizo una exposición sobre las tendencias generales del proyecto del capitalismo.
Desde los años 90 la tendencia del capitalismo es dominado por la esfera financiera, los bancos y los grandes grupos económicos dueños de estos. Así mismo, en los últimos 15 años el capitalismo llega de manera diferente al campo, ya no sólo es llevar insumos y comprar productos, ahora usan estrategias más amplias, señala Stédile.
Según el activista, estas estrategias son: la compra de acciones en empresas agroindustriales, por lo que de la noche a la mañana se volvieron en grandes propietarios y acapararon el agro; dolarización de las economías de la región. influenciar organismos como FMI, FAO y OMC, que se han transformado en instrumentos de liberalización de los capitales. Hacer dependiente a la agricultura de los créditos bancarios, entre tanto que los latifundistas por más dinero que tengan están subordinados a los créditos. Preponderancia de gobiernos neoliberales que destruyeron políticas públicas que protegían el agro. La academía está al servicio neoliberal.
Igualmente, Pedro Stédile precisó que las comunidades campesinas, deben conocer muy bien cómo funciona el capitalismo así como sus propias contradicciones para ubicar mejor la lucha.
Entre las caracterísitcas y contradicciones, fueron identificadas la dependencia capitalista a la maquinaria agrícola, «cada vez máquinas más grandes, claramente no les interesa el recurso humano», el modelo capitalista necesita siempre usar venenos agrotóxicos, el uso de semillas transgénicas les ha salido caro, ya que hay resistencia de la misma naturaleza, lo que afecta los resultados económicos y los precios.
Finalmente, el dirigente brasileño manifestó la importancia de seguir estudiando el funcionamiento del capitalismo en el agro, para identificar los puntos débiles y sacar provecho de las contradicciones y derrotar el capitalismo. A la vez, que resaltó la urgencia de seguir construyendo un modelo de produccion agrícola propio del campesinado que logre enfrentar el agronegocio capitalista.