Segundo ciclo de la Mesa de Diálogos, camino a lograr la paz

Imagen tomada de: Alto Comisionado para la Paz

Este lunes 13 de febrero se dio inicio al segundo ciclo de la ‘Mesa de Diálogos de Paz’ entre el Ejército de Liberación Nacional – ELN – y el Gobierno colombiano. La sede de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social en la Ciudad de México, México, es el lugar en el que se encontraron las dos delegaciones junto con las y los observadores internacionales de Cuba, España, Noruega, Venezuela, Naciones Unidas, la Iglesia Católica y delegados de Brasil, Chile y el mismo México como países garantes del proceso.

Según un comunicado de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz^[1], las delegaciones trabajarán durante las próximas semanas en tres temas prioritarios, iniciando con la validación de modificaciones a la agenda producto del primer ciclo de conversaciones; para así continuar con el diálogo sobre la participación de la sociedad en la construcción de paz y sobre los protocolos para alcanzar un cese al fuego bilateral.

En este primer encuentro del segundo ciclo, el jefe de la delegación del Gobierno colombiano, Otty Patiño, se refirió a la posición que se asume frente a la participación de la sociedad en la construcción de paz declarando que las comunidades deben ser las protagonistas, por lo que los acuerdos pactados en la mesa se deben aplicar inmediatamente en los diferentes territorios y se deben mejorar según lo que las comunidades manifiesten. Frente a este tema, el jefe de la delegación del ELN, ‘Pablo Beltrán’, puso sobre la mesa la necesidad de replantear la lucha contra las drogas, pues esta ha derivado en la represión de las comunidades, por lo que entienden que la agenda de participación efectiva se debe definir en este ciclo.

De igual forma, frente a la posibilidad de alcanzar un cese al fuego bilateral, Otty Patiño se refirió a una reinterpretación progresiva, comenzando por una disminución de hostilidades y actividades ilegales que ponen en riesgo a niñas, niños, jóvenes, mujeres, campesinos y comunidades étnicas; posición que según ‘Pablo Beltrán’ debe ser analizada en la mesa, y además añadió que se deben sumar los acuerdos humanitarios en las regiones favoreciendo a la población civil, pero también en las instituciones penitenciarias, para la población carcelaria y presos políticos del ELN.

Se reconoce que para este segundo ciclo deben primar los principios de responsabilidad y reciprocidad por parte de las delegaciones y a quienes representan, para así encaminar los diálogos, esfuerzos y trabajo a lograr construir una paz completa y definitiva.

^[1] http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/prensa/delegaciones-de-paz-del-gobierno-nacional-y-del-eln-inician-segundo-ciclo-de-dialogos-en-mexico