Reactivación de trapiches devuelve sabor a Ojos Claros
Campesinos de las veredas de Puerto Matilde y Ojos Claros, en los municipios de Yondó y Remedios; del nordeste antioqueño a orillas del río cimitarra en el Magdalena Medio serán beneficiados con la reactivación de tres trapiches, los molinos con los que procesan la caña de azúcar.
Uno de los objetivos de este proyecto llamado «Fortalecimiento de la soberanía alimentaria e impulso a la zona de reserva campesina en el valle del río cimitarra» es «garantizar el autoabastecimiento de la región porque la dificultad en las vías de acceso es tan fuerte que los alimentos llegan muy costosos», explica la coordinadora del proyecto Leidy Johana Silva.
Por otra parte, se busca fortalecer la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra (ACVC) por medio de talleres que le aporten a las campesinas y campesinos para construir un plan de trabajo, una propuesta de defensa del territorio y soberanía alimentaria y que las familias se afilien al Comité Empresarial de Trapiche para que se beneficien con la producción de los molinos.
Para lograr estos objetivos, se realizarán talleres que desarrollan los tres componentes del proyecto: uno técnico que está orientado a la reparación y mantenimiento de los trapiches; uno organizativo que gira en torno a la ACVC y el último, el político, establecer de nuevo la Zona de reserva campesina como un alternativa de protección de los derechos que fue suspendida arbitrariamente por el Gobierno.
A lo largo de este año, se trabajarán talleres en distintas fechas y con diferentes temáticas. El primero se efectúo el pasado 20 y 21 de marzo en Ojos Claros, mientras que el turno para Puerto Matilde fue el 24 y 25 del mismo mes, allí se capacitó acerca de la zona de reserva campesina.
Más adelante, el 10 y 11, 14 y 15 de junio en las veredas beneficiadas se impartirá una charla respecto a la legislación comunal y los comités empresariales ya que «la idea es darle la continuidad» al proyecto a través de las obras de los campesinos, argumenta la coordinadora del proyecto.
En el mismo mes, 24 de junio, Puerto Matilde será sede de las capacitaciones para el procesamiento de la caña hasta el 3 de julio. La tercera y cuarta jornada de aprendizaje expondrá el reglamento y las herramientas de monitoreo que tendrá el comité empresarial de trapiche el 31 de julio y 1 de agosto en Ojos Claros, mientras que, Puerto Matilde el 4 y 5 se alistará para aprender.
A pesar de que los talleres programados finalizan en agosto, durante este mes los trapiches son reparados para que en junio estén funcionando. Las manos amigas que logran la reactivación de los molinos trabajan en «un proceso integral que recoge las labores comunitarias de los campesinos, la iniciativa organizativa de la ACVC, el acompañamiento de Humanidad Vigente»; explica Leidy Johana Silva.
Con todo este trabajo, queda claro que el ideal es que las campesinas y campesinos que forman parte de la región del Magdalena Medio aprendan a producir el sustento para sus comunidades y que el proyecto, aunque sólo dura un año, marque para toda la vida en el diario vivir de Ojos Claros y Puerto Matilde.
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En conclusión, este proyecto apoyado por la organización española Manos Unidas, plantea beneficiar directamente a 240 familias e indirectamente a 1920 familias de la región, que ha sido colonizada por campesinos desplazados de «distintas zonas del país a raíz de oleadas de violencia en Cundinamarca, Santander, Boyacá, Antioquia y el sur de Bolívar», explica Leidy Johana Silva.