Ni un niño más, ni una niña más.
foto: Revista Semana
La situación estructural de vulneración de derechos a la cual son sometidos los niños y niñas en Colombia se traduce en delitos como; asesinatos, violencia sexual, tortura, trabajos forzados, tratos inhumanos, explotación, utilización, reclutamiento armado, entre muchos otros. Las niñas y niños han afrontado históricamente el desconocimiento y la vulneración sistemática de sus derechos de formas camufladas y latentes, en tanto se les han negado condiciones básicas de vida digna, su reconocimiento y protagonismo. Dicha situación ha dado lugar a múltiples y simultáneas formas de violencias que permanecen en la impunidad.
Un ejemplo de ello, ha sido el repudiable crimen contra la dignidad, vida e integridad de la niña Yuliana Andrea Samboní de 7 años de edad, que se hallaba en situación de desplazamiento forzado en la ciudad de Bogotá, ocurrido el 4 de diciembre de 2016,
perpetrado por Rafael Uribe Noguera un depredador sexual de 38 años de edad, quien secuestro, torturo y violento sexualmente a la niña. Luego en compañía de algunos familiares pretendió encubrir su actuar criminal alterando la escena de los hechos.
Este crimen que ha generado la indignación y la solidaridad nacional, es uno más entre tantos que hoy esperan justicia. Por ello exigimos que las autoridades actúen con celeridad, diligencia y eficacia en la investigación y sanción ejemplarizante a los responsables. Siendo esta una de las maneras en que se podrá avanzar hacia las garantías de no repetición y el respeto de los derechos de niños y niñas.
No hay duda que existe un entramado normativo-penal, que aunque con elementos por mejorar, es ejemplar en materia de la tipificación de este tipo de hechos. Sin embargo, no es la norma la que debe ser transformada, sino toda la estructura que debe funcionar para que las leyes existentes se materialicen frente a estos casos. Por lo tanto, es fundamental que el Estado y sus instituciones garanticen un sistema judicial eficaz, eficiente y expedito que conduzca a la judicialización de las personas que cometen crímenes en contra de los niños y niñas, de forma tal que, en estricto cumplimiento de las reglas procesales, se alcance la satisfacción del derecho a la justicia de las víctimas, y la sociedad. Para ello es fundamental un equipo humano capacitado, sensible y conocedor de los derechos de la niñez, que se tome en serio la labor investigativa y jurisdiccional de forma tal que ello redunde en un adecuado funcionamiento de la administración de justicia.
De acuerdo al informe Estado de la Población Mundial 2016, presentado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Fundación Plan, en Colombia viven 2.086.363 niñas entre de 10 a 14 años = 9% del total de mujeres del país. Cada día, 22 niñas son víctimas de violencia. 11 niñas mueren por causas violencias cada mes. En Colombia cada día son violadas por lo menos 21 niñas entre 10 y 14 años. La tasa de violencia sexual en niñas de 10 a 14 años es 5 veces más alta que para el total de las mujeres y 8 veces más alta que la tasa de violencia para el total de la población; ante estas estadísticas tan preocupantes la labor de la sociedad, es trabajar en la promoción, el respeto y la protección de los derechos de niñas y niños creando entornos protectores para su adecuado crecimiento y desarrollo, de lo contrario seguiremos siendo testigos múltiples violencias en perjuicio de ellas y ellos.1.
Humanidad Vigente Corporación Jurídica se solidariza con la familia de la niña Yuliana Andrea Samboní, repudia los crímenes que se cometen contra la población vulnerable e indefensa como lo son las niñas y niños, en reconocimiento de sus realidades como sujetos históricos, políticos y de derechos.
[1] http://www.unfpa.org.co/?p=4157
Les invitamos a ver y compartir DEPREDADORES un documental sobre violencia sexual en contra de niñas y niños.