Miembros del ejército infringen el principio de distinción del DIH uniformando y encapuchando a sus informantes

 Los militares comenzaron a decirle a Saúl y a su familia, que también está compuesta por varios menores de edad, que ellos fabricaban explosivos para la guerrilla, que también guardan uniformes y que tienen una persona dispuesta declarar en contra del señor Beltran Guarín, que se desmovilizara. Frente a esto, el campesino y su familia rechazaron tales acusaciones. También los militares le exigieron al jefe de familia que los autorizase entrar a registrar su vivienda a lo que el campesino respondió que mientras no tuvieran una orden escrita no podían entrar a su vivienda, lo cual no agradó a los militares.

Al otro día, el 24 de mayo, llegaron 4 personas a la misma vivienda y se identificaron como miembros de la Sijin de la Policía Nacional, quienes dijeron que venían a hacer registro de la vivienda y presionaron al señor Beltrán para que firmase un documento en el que él autorizaba dicha acción de registro. Durante esta acción permaneció junto a la tropa una persona encapuchada de sexo masculino. Luego de la operación que no arrojó resultado diferente encontrar los enseres propios de una familia campesina.

Finalmente el último hecho ocurrió el 30 de mayo, cuando un hombre vestido de civil llegó solitario a la casa de la familia Beltrán Cruz diciendo que tenía una orden de captura en contra de Vicente Saúl Beltrán Guarín, pero que no la iba a hacer efectiva siempre y cuando el decidiera «colaborar» trabajando con ellos.