Las ZIDRES y el territorio rural
Las Zonas de Interés de Desarrollo Rural y Económico (ZIDRES), que se proponen mediante el proyecto de Ley, 223 del 2015, vulneran el derecho al acceso a la tierra y la permanencia en el territorio de las comunidades afro, campesinas e indígenas, tal como lo estipula el decreto 1456 de 2013 y la Ley 160 de 1994.
Este proyecto de ley que se vende por parte del gobierno nacional con la idea de “aumentar la productividad de la tierra” a través de la sociedad entre campesinos de diferentes regiones del país con grandes empresarios nacionales y extranjeros pretende de fondo acaparar los terrenos baldíos que por ley están destinados para la adquisición de tierra de campesinos y comunidades rurales. Es así como el proyecto de ley 223 del 2015, para ser rentable busca eliminar la Unidad Agrícola Familiar – UAF -, que ha sido el límite para evitar el acaparamiento y concentración de tierras en poca manos. De igual manera impide el goce efectivo de los derechos de los campesinos sobre los territorios viéndose obligados a entregar la autonomía de estos tanto los adjudicados como los baldíos.
Con la aprobación del proyecto de ley 223 del 2015, empeoraría la situación desfavorable que enfrentan las comunidades rurales para el reconocimiento y goce de sus derechos. El Estado tiene la obligación de garantizar el derecho al territorio que tienen quienes lo habitan, dejando de lado su política de despojo, en lo que refiere al manejo de los terrenos baldíos, los intereses económicos y el supuesto desarrollo del mercado que termina afectando la economía campesina al no ofrecerle garantías para su sostenibilidad.
Es necesario que el gobierno en vez de promover leyes que beneficien a las multinacionales, cumpla con sus obligaciones constitucionales y otorgue las garantías suficientes a las comunidades rurales para el acceso y goce efectivo de la tierra y el territorio, más aun cuando el Estado y la insurgencia de las FARC, se encuentran en diálogos que pretenden dar solución a unos de los problemas estructurales de la violencia en Colombia que es la tenencia y distribución de la tierra.