El gobierno Duque se raja en su primer año como presidente “él solito”
‘Finge la paz, reinventa la guerra y privatiza lo público’ el gobierno del presidente Iván Duque regresa a Colombia a una época de guerra, conflicto armado y vulneración de derechos humanos según el libro ‘El Aprendiz del Embrujo’.
Las plataformas de derechos humanos en Colombia: la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos; la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines, y la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, presentan un balance del primer año de gestión del gobierno de Iván Duque Marquéz, en el libro ‘El aprendiz del Embrujo’, cuyo título fue acuñado en razón a los retrocesos en materia de Paz, Derechos Humanos y garantías a la labor de defensa de los derechos humanos, que se constata en la situación de crisis humanitaria, social y política que se afronta en los territorios en los que se agudiza el conflicto armado, social y político, situación que se asemeja a lo que se vivió una década atrás bajo el gobierno de la “seguridad democrática”.
El aprendiz del embrujo fue presentado este miércoles 25 de septiembre ante el Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, y en diferentes ciudades de Colombia, como: Bogotá, Bucaramanga, Pasto, Pereira y Sincelejo. En la capital colombiana, la presentación fue realizada por las tres vocerías de cada una de las plataformas de derechos humanos que agrupan a más de e quinientas organizaciones sociales y de derechos humanos de todo el país.
Alrededor de 60 autores entre organizaciones y personas trabajaron en el balance que presenta el libro, dando una aproximación a la situación de Colombia en el contexto internacional; a lo que ha sucedido con la implementación del acuerdo de paz; a la situación de derechos humanos desde lo económico, social y ambiental; y a la seguridad y garantías que tienen los líderes y defensores de derechos humanos.
Con el balance plasmado en cinco capítulos y más de quinientas páginas, se exalta que el gobierno Duque finge la paz, reinventa la guerra y privatiza lo público. Para afirmar esto se parte de las declaraciones que hace el presidente a nivel internacional en las que asegura implementar el acuerdo de paz en plenitud y garantizar la seguridad de los líderes sociales. Sin embargo, a nivel interno son su gobierno y su partido político quienes presentan objeciones a las instituciones creadas para el pleno cumplimiento de los acuerdos; además de permitir la estigmatizaciones a organizaciones defensoras de derechos humanos y a líderes sociales, y no adoptar medidas eficaces para su protección y seguridad integral.
Precisamente, por la falta de garantías para salvaguardar la vida de los líderes sociales y de excombatientes que creyeron en lo acordado en 2016. Como lo dice este informe, desde la posesión de Iván Duque como presidente, 226 líderes, lideresas y defensores de derechos humanos han sido asesinados, 109 excombatientes asesinados, y 31 familiares de víctimas también han sido asesinados. Asimismo, el Comité de la Cruz Roja Internacional ha señalado que el enfrentamiento entre grupos armados organizados ha aumentado en intensidad, reconfigurado y potenciado el conflicto armado, a tal punto que a las luz del DIH en Colombia se están librando nuevos conflictos que pueden constituirse en conflictos armados no internacionales, además de otras situaciones de violencia urbana[1].
Por lo anterior, es que en este balance se afirma que la guerra se ha reinstalado, pues el incremento de amenazas, asesinatos, judicializaciones, y los altos índices de impunidad son una regresión a la política de seguridad democrática. Asimismo, la negación del conflicto armado y el cierre de posibilidades de una salida negociada de los conflictos políticos, sociales y armados; como lo ocurrido con el levantamiento de la mesa de negociación con el ELN, y falta de garantías para quienes ejercen la defensa de los derechos humanos son una muestra más del regreso a la guerra y el abandono del camino de la paz con justicia social por parte del gobierno Duque.
A esto se suma también, según este informe, la implementación de un modelo económico basado en la extracción de recursos naturales generando daño ambiental y afectando gravemente derechos económicos, sociales y culturales. Además de la privatización de lo público que se enmarca dentro de un falso impulso de desarrollo nacional que favorece a grandes gremios y poderes económicos compañías con un gran poder económico.
Es importante destacar que este balance fue elaborado por académicos, investigadores, analistas políticos, escritores, organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, incluyendo narrativas visuales como las fotografías testimoniales de Jesús Abad Colorado, y las caricaturas críticas de “Matador”. Todas ellas personalidades destacadas por su conocimiento y lectura crítica de la situación del país.
Lidia Nuñez Uribe & Jesús Abad Colorado
[1] https://www.icrc.org/es/document/cinco-conflictos-armados-en-colombia-que-esta-pasando