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Creer en las víctimas, la primera manera de enfrentar la violencia de género

    “La violencia sexual, racial, de género y otras formas de discriminación en la cultura no pueden ser eliminadas sin cambiar la cultura”. Charlotte Bunch directora ejecutiva del Centro para el Liderazgo Global de la Mujer

    La violencia sexual sigue siendo un crimen que se minimiza y del cual aún es difícil hablar. De acuerdo a Naciones Unidas, a lo largo de su vida muchas mujeres sufren algún tipo de violencia sexual, pero el 80% nunca denuncia, esto pasa porque la experiencia de la violencia sexual es muy traumática, es un ataque a la intimidad de las mujeres, muchas veces no existen espacios de reconocimiento,  las víctimas no creen en los sistemas de administración de justicia por la revictimizaciones que sufren al momento de denunciar, por vergüenza, por miedo o a veces porque se sienten responsables de lo que les sucedió. En Colombia hace falta concientizar a la sociedad sobre lo amplias y comunes que son las violencias en contra de las mujeres ya que se piensa que solo existe la violencia la sexual, dejando de lado otras tan graves como las violencias políticas, económicas, sociales y culturales que afectan gravemente y de manera diferenciada a mujeres y niñas.

    El Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica, señala que en el marco del conflicto armado, cerca de 15076 mujeres, fueron víctimas de algún delito sexual, siendo los grupos paramilitares responsables de al menos 4.837 casos, las guerrillas de 4.722 casos, seguidas de agentes del Estado con al menos 206 víctimas y los grupos armados pos desmovilización 950 casos, se desconoce la responsabilidad en al menos 3.973 casos. Por otra parte, y de acuerdo a lo demostrado por la Encuesta de Prevalencia de violencia sexual en contra de las mujeres en el contexto del conflicto armado colombiano 2010-2015, realizada por la campaña Violaciones y otras violencias Saquen Mi Cuerpo de la Guerra, de la que hace parte Humanidad Vigente Corporación Jurídica y diferentes organizaciones sociales, de mujeres, de víctimas y defensoras de derechos humanos, se  estima que entre el 2010 y el 2015, 145.906 mujeres fueron víctimas directas de violencia sexual, lo que significa 12.158 al mes, 400 cada día y 16 cada hora.  La encuesta se desarrolló en la cabecera urbana de 142 municipios, escogidos aleatoriamente a partir de los informes de riegos de la Defensoría del Pueblo, en municipios donde hubo presencia o confrontación entre la fuerza pública con los diferentes grupos armados que operan en el país. Medellín, Buenaventura y Bogotá tienen una prevalencia por encima del 30% lo que demuestra el lamentable papel que juegan las organizaciones del Estado para prevenir las violencias en contra de las mujeres. Según la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos, luego del acuerdo de paz alcanzado entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP, único en el mundo en tener un enfoque de género, se ha registrado una disminución en los actos de violación de los derechos humanos y en la victimización, sin embargo,  muchos de los  espacios que han dejado las FARC – EP, están siendo ocupados por diversos actores violentos que continúan utilizando el cuerpo de las mujeres y de las niñas como medio de control y de amedrentamiento. La Jurisdicción Especial para la Paz deberá garantizar a las víctimas la debida diligencia y el derecho a la intimidad absteniéndose de realizar pruebas que re victimicen a quienes han sufrido algún tipo de violencia sexual ponderando su trabajo en las niñas, niños y mujeres quienes sufren de manera desproporcionada y diferenciada los efectos de la guerra, garantizándoles reparación y garantías de no repetición, teniendo en cuenta los tratados internacionales suscritos por Colombia en cuanto a violencias de género y el llamando de las naciones unidas para que todo proceso de paz adopte un enfoque de género.

    De otra parte, según el Observatorio del Delito de la Policía Nacional, durante el año 2016, se registraron 23.253 casos de delitos sexuales contra las mujeres. Según Forensis de Medicina Legal, las mujeres valoradas por sus médicos después de interponer una denuncia dijeron en un 43% que el agresor era un familiar y en un 24% un conocido (Informe Forensis 2016, Pág. 361.) por otra parte, la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer reveló que la cifras de delitos sexuales en Colombia, entre los meses de enero y agosto de 2017, son de 15.206 casos reportados, de los cuales 1.3055 fueron en contra de mujeres. Esto quiere decir que en Colombia diariamente se presentan alrededor de 54 agresiones sexuales contra mujeres a lo largo de la geografía nacional siendo las más afectadas por este delito, niñas entre los 10 a 14 años con 5.607. La corta edad es un factor agravante, lo que hace a las niñas particularmente vulnerables a la violencia sexual y el tráfico sexual.

    Todas estas cifras que resultan aterradoras, continúan siendo un sub – registro pese a los diferentes llamados de las organizaciones de la sociedad civil al gobierno nacional para que exista una verdadera y efectiva ruta que permita la articulación de las organizaciones del Estado para prevenir, atender, denunciar, proteger, y restituir de manera integral los derechos de aquellas mujeres y niñas víctimas de algún tipo de agresión o delito sexual, lo que lleva al silencio cómplice que permite que este tipo de crímenes se continúen presentando, demostrando que Colombia en materia de prevención y atención  continua  mal.

    Es urgente la denuncia por parte de todas aquellas mujeres y niñas que sean víctimas de algún tipo de violencia o agresión, no solo sexual, sino también, de las violencias físicas, psicológicas, económicas, académicas, laborales y de todo tipo que vulneren sus derechos, es perentorio visibilizar estas situaciones  no solo con la obsesión del castigo penal, sino con rutas de atención y prevención, con el fortalecimiento de las organizaciones de mujeres y de niñas, con la formación integral de los funcionarios del Estado encargados de atender a las víctimas, de esta manera se comienzan a garantizar los derechos que tienen las mujeres y las niñas a una vida libre de violencias, reivindicando sus memorias, su dignidad,  su honor y su derechos.

    Bibliografía

    https://humanidadvigente.net/encuesta-prevalencias-violencia-sexual-las-mujeres-marco-del-conflicto-armado/

    http://www.eltiempo.com/justicia/conflicto-y-narcotrafico/entrevista-con-belen-sanz-la-espanola-clave-para-la-participacion-de-las-mujeres-en-proceso-de-paz-148410

    http://elpilon.com.co/cubrir-violencia-genero-documentarse-previamente-jineth-bedoya/

    http://www.lanacion.com.co/2017/11/02/los-derechos-las-mujeres-la-reglamentacion-la-jep/

    https://www.laopinion.com.co/columna-de-opinion/delitos-sexuales-en-norte-de-santander-y-cucuta-algunos-datos-139372#OP

    http://www.eldiario.com.co/seccion/POL%C3%8DTICA/a-justicia-especial-de-paz-le-falta-debate1709.html

    https://elpais.com/elpais/2017/09/12/mujeres/1505236784_069954.html

    http://lasillavacia.com/silla-llena/red-de-las-mujeres/historia/mujeres-si-hay-62550

    http://www.quepasa.cl/articulo/actualidad/2017/09/la-primera-manera-de-ayudar-a-una-victima-es-creyendole.shtml/