El pueblo de Colombia y el Catatumbo en búsqueda de la paz con justicia social

Manifestamos nuestra voluntad de buscar caminos de unidad fundamentados en el respeto y la solidaridad, para alcanzar objetivos comunes tales como la justicia social, la democracia real y participativa, la libertad de acción y expresión, y la vida en condiciones de dignidad para el pueblo campesino.

Valoramos la iniciativa de parte de las FARC-EP y del Gobierno colombiano de iniciar diálogos que tiendan a acabar con el conflicto armado, como un paso indispensable para alcanzar la paz.

Sin embargo, creemos que dicho paso debe estar acompañando de la materialización de nuestros derechos fundamentales, en el ejercicio pleno de la libertad y la vida con justicia social, si se quiere hablar de paz verdadera y duradera.

Reclamamos la inclusión de nuestra voz, como pueblo organizado, en la mesa de diálogos a instalarse entre la Guerrilla y el gobierno, lo cual resulta fundamental e indispensable si se pretende transitar hacia la paz, pues en ese escenario es preciso colocar las propuestas, análisis e iniciativas que se tienen para la finalización del conflicto armado y la superación de los conflictos políticos y sociales.

Exigimos como sociedad civil y organizaciones sociales, terminar la situación de zozobra que provocan los constantes enfrentamientos entre fuerza pública e insurgencia, como prerrequisito para sentarse a negociar, por lo cual solicitamos el cese bilateral del fuego, lo que permitirá ver como una realidad la finalización del conflicto armado. Desactivar la guerra como un paso clave hacia la consecución de la paz, es una prioridad para las comunidades, especialmente las indígenas, campesinas y afrodescendientes.

Rechazamos los intentos de sabotear por cualquier medio esta posibilidad de terminar el conflicto armado, por parte de sectores enemigos de la paz, para quienes la guerra se ha convertido en un lucrativo negocio llevado a cabo sobre la sangre del pueblo colombiano.

Llamamos a los medios de comunicación, locales y nacionales, a mantener la objetividad y no generar en la población colombiana climas que sean tendientes a la obstrucción de este intento de finalizar el conflicto armado. De igual forma los convocamos a no contribuir con la estigmatización de los movimientos sociales y del papel que están llamados a cumplir en esta coyuntura histórica, ni a invisibilizar sus acciones.

Demandamos de parte de las administraciones locales (Alcaldías y Gobernación), un compromiso claro con este proceso de búsqueda de fin del conflicto, compromiso que debe trascender hacia acciones de verdadera paz, relacionadas con la respuesta oportuna a las exigencias, demandas y derechos del pueblo que los eligió, dándole prioridad a las iniciativas de las diferentes organizaciones sociales del Catatumbo. Priorizar estas propuestas significa a su vez oponerse a la Política Nacional de Consolidación Territorial, la cual busca como lo dice su nombre, consolidar el territorio para la explotación de los recursos minero-energéticos, y ahondar la situación de pobreza y marginalidad en la que históricamente ha vivido el pueblo del Catatumbo, pues no se podrá negar que el modelo capitalista fundamentado en la explotación irracional de la naturaleza, solo ha traído una desigualdad social injusta, desproporcionada e intolerable.

Instamos al pueblo Catatumbero a continuar con los esfuerzos de aumentar su nivel de entendimiento y conciencia frente a la actual coyuntura y asumir su responsabilidad histórica organizándose en las diferentes formas existentes, Juntas de Acción Comunal, comités de mujeres, de jóvenes, de productores, de trabajadores, de vecinos etc., para visibilizar, exigir y movilizar con mayor contundencia nuestras iniciativas y constituirnos en verdaderas expresiones de poder pueblo, con altos niveles de autonomía en la construcción de nuestras apuestas de vida.

Requerimos de parte del Ejército y de la Policía Nacional, la no estigmatización, persecución y señalamiento de líderes y lideresas sociales comprometidos con la organización del pueblo para la construcción de un nuevo país, lo cual constituye un derecho fundamental en el contexto de este Estado de derecho. Es un llamado a no poner en riesgo de desplazamiento, atropello o muerte a las personas que en uso de sus derechos deciden organizarse y hacer oposición civil al gobierno, es un llamado a no estimular, promover o permitir la violación de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario.

Llamamos a la comunidad internacional y en especial a la comunidad latinoamericana, a que acompañe este proceso, ya que la paz para Colombia se constituye en un paso importante para la construcción de un nuevo modelo de región que esté en concordancia con las necesidades y los sueños más sentidos del pueblo y apele por un sistema social, político y económico que tenga como prioridad la vida del ser humano, el respeto a la naturaleza, la justicia social, la solidaridad y la fraternidad, es en síntesis un nuevo continente donde la paz y el buen vivir sean una realidad para los pueblos los oprimidos.

¡DIÁLOGOS SIN EL PUEBLO NO CONSTRUYEN PAZ!

¡SIN TIERRA Y LIBERTAD PARA LOS CAMPESINOS, NO HAY PAZ!

¡SIN JUSTICIA SOCIAL PARA LOS COLOMBIANOS, NO HAY PAZ!

¡LA PAZ ES DESMILITARIZACIÓN DE LA VIDA Y DE LOS TERRITORIOS!

!VIVA COLOMBIA, VIVA EL CATATUMBO!

¡VIVAN LOS PUEBLOS UNIDOS POR LA PAZ Y LA VIDA DIGNA!

¡VAMOS POR LA PAZ CON UNA AGENDA SOCIAL!

COMITÉ PATRIOTICO NORTE DE SANTANDER – MARCHA PATRIOTICA

CONGRESO DE LOS PUEBLOS

ASOCIACION CAMPESINA DEL CATATUMBO

COMITÉ DE INTEGRACION SOCIAL DEL CATATUMBO

EL TARRA, 12 DE OCTUBRE DE 2012

CONVENCION 12 DE OCTUBRE DE 2012