10.000 personas de 6 Municipios se movilizaron el 12 de Octubre durante las marchas de la indignación y la paz con justicia social en Norte de Santander
Comunicado Nº 10 Disturbios en la Universidad de Pamplona de Villa del Rosario
Estudiantes de la sede de Villa del Rosario de la Universidad de Pamplona, bloquearon por ceca de una hora, la autopista internacional que comunica los municipios de Cúcuta y Villa del Rosario con San Antonio del Tárchira (Venezuela), lo cual desencadenó en una arremetida violenta del grupo antidisturbios ESMAD, en contra de los manifestantes.
Ante las agresiones del SMAD, los jóvenes se refugiaron en el campus universitario, sin embargo los gases lacrimógenos y las balas de goma lograron causarles algunas heridas de consideración. La violenta y exagerada reacción del escuadrón antidisturbios provocó la ira de algunos estudiantes, por lo que indignados exigieron la presencia de los organismos defensores de derechos humanos.
Algunos infiltrados, aprovecharon los disturbios para destruir y saquear la cafetería de la universidad, así como otros espacios del claustro universitario. Hasta el momento no se tiene conocimiento de quienes estarían detrás de los hechos vandálicos que desvirtuaron la protesta estudiantil. Tampoco es claro que tan graves fueron las heridas que se le causaron a los estudiantes que participaron en la revuelta.
Los organizadores de las marchas de la indignación par la paz con justicia social, reprobaron los actos vandálicos y aclararon que en ningún momento se ha instigado a los universitarios para actuar con violencia y anarquismo, contrario a ello se han dado directrices para movilizarse de manera pacífica y dentro del derecho, de tal manera que se garanticen el respeto a la vida, la dignidad y la integridad de los participantes.
Comunicado Nº 9: 300 estudiantes indignados de la Universidad de Pamplona marcharon por el derecho a la educación gratuita y de calidad.
Aunque no se trató de una manifestación multitudinaria, los estudiantes de la Unipamplona hicieron sentir su voz ante la comunidad universitaria y ante las autoridades municipales y departamentales. Así mismo, le exigieron al gobierno nacional el cumplimiento de los acuerdos hechos con la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, al tiempo que demandaron que el Consejo Superior Estudiantil del claustro cumpla con lo pactado el durante el semestre anterior.
Una de las máximas exigencias de los estudiantes fue la democratización de la Universidad, de tal manera que el rector sea elegido legítimamente por la comunidad universitaria y no obedeciendo a acuerdos clientelistas de políticos corruptos, como ha ocurrido hasta ahora.
Los estudiantes expresaron estar indignados por las acciones del Gobierno Nacional y del Consejo Superior de la Universidad de Pamplona, por lo cual decidieron marchar en el marco de la semana nacional de la indignación y sumarse a las manifestaciones que se dieron en el departamento por una paz con justicia social.
Comunicado Nº 8: Marcha en Ocaña opacada por las exigencias del alcalde y por falsa amenaza de paro armado.
A diferencia de los demás municipios del Catatumbo, los organizadores de la Marcha, debieron enfrentar serias dificultades con el alcalde Jesús Antonio Clavijo, quien no les permitió hacer la ruta como se lo habían propuesto con la excusa de no entorpecer el tráfico de la ciudad. A esto se le sumó el falso rumor de «paro armado» que se esparció como pólvora entre los ocañeros y sembrando un ambiente de temor que redundó en minimizar la participación de las personas durante la movilización. Sujetos a las exigencias del burgomaestre, las organizaciones convocantes siguieron adelante con la actividad y en contra de los pronósticos, sólo se movilizaron unas 300 personas entre estudiantes universitarios, desplazados, juntas de acción comunal, organizaciones femeninas y moto trabajadores, entre otros. Quienes se dieron cita a las 9 a.m. en la Plazoleta de la Gran Convención del Parque San Francisco para marchar hasta el parque San Agustín.
Molestó a los estudiantes de la UFPS la actitud amenazante de los miembros de la Policía Nacional, quienes en lugar de acompañar la marcha para brindar seguridad como es debido, lo hicieron siempre en actitud amenazante, con las manos puestas sobre sus armas como preparándose para desenfundarlas. Ante esto, los jóvenes indignados expresaron, que ellos no eran delincuentes y que sólo se movilizaban pacíficamente en defensa de sus derechos.
Ante las dificultades que empañaron el 12 de octubre, las organizaciones convocantes decidieron reivindicar la movilización, por lo cual al día siguiente invitaron a la comunidad ocañera a una nueva jornada de movilización en al barrio Brisas del Polaco, habitado en su mayoría por víctimas de desplazamiento forzado.
Al llamado acudieron alrededor de 500 personas de los diferentes sectores sociales populares, a quienes se les sumó el canal comunitario TV San Jorge, que corre el riesgo de ser privatizado al ponerlo en manos de una empresa trasnacional de comunicaciones, que dejaría a los ocañeros sin el único medio televisivo propio donde tienen el derecho de informar y ser informados sobre su realidad local.
Comunicado Nº 7: Alcaldía municipal decretó paro cívico en Convención
Para la Administración municipal de Convención, la Marcha de la Indignación por una Paz con Justicia Social, ameritaba declarar 12 de octubre como día cívico y así lo decretó. Igualmente, se sumó a la actividad y le garantizó a los pobladores la participación masiva. La Alcaldesa Judid Ballesteros, no escatimó en esfuerzos para convocar y apoyar la jornada, lo propio hizo el alcalde de Teorama, Eliú Camargo quien junto a otras autoridades civiles del municipio y algunos habitantes del mismo, acudieron al llamado a la paz y marcharon juntos para exigir el derecho a una vida digna de los habitantes del catatumbo.
Por lo menos 2.500 personas se movilizaron, la marcha transcurrió de manera pacífica y la agenda se desarrolló sin contratiempos. Sin embargo; miembros de la Policía Nacional, vulneraron el derecho de 200 campesinos provenientes de la vereda Tronqueros, cuando se dirigían hacia el casco urbano de Convención para participar en la actividad, la fuerza pública procedió a retenerlos de manera injustificada por casi dos horas, provocando que los participantes llegaran tarde a la movilización.
Al igual que en los demás municipios del catatumbo, la comunidad convencionista reivindicó sus derechos a la paz, a la tierra y a la permanencia en el territorio, con la frases como «la tierra es para el que la trabaja», los campesinos y campesinas demandaron al Estado detener las políticas extraccionistas de la «locomotora minera», la privatización de las tierras y los proyectos agroindustriales que amenazan el medio ambiente y la seguridad alimentaria de los colombianos.
Comunicado de prensa Nº 6: Masiva participación en le Municipio de El Tarra, 3.000 campesinos marcharon
La participación de la población se desbordó en el municipio de El Tarra y aunque las exigencias de los 3 mil campesinos que marcharon, coincidieron en la exigibilidad de aspectos sociales y políticos como el derecho a la salud, a la educación, a la tierra y el respeto a los recursos naturales, los Tarrenses enfatizaron sus demandas en lo referente al derecho a la vida y al respeto de los derechos humanos. Lo cual es entendible si tenemos en cuenta los hechos violentos más recientes ocurridos en el municipio, y que han cobrado la vida de decenas de civiles entre hombres, mujeres y niños inocentes, que han sido víctima de atentados, ametrallamientos y bombardeos indiscriminados tanto, por parte de la fuerza pública, como de los grupos armados ilegales que operan en la región y que insisten en usarlos como escudo humano, sumiéndolos en la zozobra y obligándolos a desplazarse.
La Alcaldía del El Tarra en cabeza del burgomaestre José Mario arenas, se vinculó y apoyó la jornada activamente, sin embargo; miembros de la Policía Nacional, violaron el derechos de los manifestantes y pusieron en riesgo la tranquilidad de la movilización cuando procedieron a fotografiar y grabar de manera arbitraria a los manifestantes, en especial; a los líderes visibles que coordinaban la actividad.
Al evento se sumaron los alcaldes de los municipios de Hacarí y San Calixto, así como habitantes de los mismos municipios, quienes vieron en la actividad una oportunidad para enviar un mensaje de unidad y trabajo conjunto para la consecución de la paz y la justicia social para el pueblo catatumbero.
Comunicado de prensa Nº 5: 2.000 indignados marcharon en la ciudad de Cúcuta.
Hacia las 9 de la mañana del 12 de octubre, inició en el parque Simón Bolívar de la ciudad de Cúcuta la multitudinaria Marcha de la Indignación por la Paz con Justicia Social, en la que participaron al menos 2.000 personas entre campesinos, estudiantes, víctimas de crímenes de estado, desplazados, pimpineros, trabajadores de la salud, jóvenes, defensores de derechos humanos, universitarios, vendedores informales y organizaciones sociales y políticas como el Congreso de los pueblos y Marcha Patriótica.
La movilización escalonada se desplazó primeramente por la avenida Gran Colombia, para detenerse en un breve plantón frente al Palacio de Justicia, donde se solidarizó con los trabajadores de la rama judicial y se sumó con el paro nacional convocado por ASONAL desde el 11 de octubre. Posteriormente tomó la Diagonal Santander haciendo algunos bloqueos vehiculares hasta la redoma del terminal, donde se detuvieron para presenciar la puesta en escena de los estudiantes de la UFPS, quienes portando un féretro negro simularon un acto fúnebre llorando y lamentándose por la muerte de los derechos de los colombianos y por la políticas gobiernistas que generan pobreza, muerte y desigualdad.
Luego tomó la avenida sexta pasando por el Parque Lineal, donde los manifestantes expresaron su apoyo a los vendedores informales perseguidos y agredidos por las políticas represivas de la administración municipal en cabeza del Donamaris Ramírez Lobo, que busca recuperar el espacio público obviando las necesidades de los más vulnerables y negándoles el derecho al trabajo.
Durante la marcha que unificó el sentir y las agendas de lucha de los diferentes sectores sociales populares del área metropolitana de Cúcuta y de campesinos y campesinas provenientes de diferentes municipios del departamento, permitió expresar la indignación de los nortesantandereanos por las políticas neoliberales que cada día hunden al país en la crisis y por los marcos jurídicos que sólo han generado impunidad.
Organizaciones locales, departamentales y nacionales como ANTHOC, ASONAL Judicial, SINALTRAINAl, la FEU, la ACEU, el PC, la CGT, SINTRAGASOLINA, ASCAMCAT, el MOVICE, MFOPD de N. de S., ASECOP, entre otras, dejaron de lado sus diferencias ideológicas y estructurales, para darle paso a la unión de fuerzas y voces, con el objetivo de contribuir para generar un verdadero cambio social, político y económico en el país que le permita a los colombianos el disfrute de sus derechos fundamentales y el acceso a una vida digna. La marcha cerró con un acto político cultural en parque Santander, ubicado frente a la alcaldía municipal, donde los trabajadores informales, la población vulnerable y los damnificados, exigieron la renuncia del Alcalde que los engañó para llegar al poder y que una vez allí, se ha concentrado en perseguirlos, desalojarlos y agredirlos, violando todos sus derechos y negándoles la posibilidad de alimentar a sus familias. Por otro lado, los estudiantes universitarios quemaron una bandera estadounidense, en rechazo a las políticas imperialistas y guerreristas del gobierno norteamericano.
Comunicado de prensa Nº 4: Tibú abrió la movilización del 11 de Octubre con la participación de 1.500 campesinos.
Ni la fiestas patronales programadas para el 12 de octubre, impidieron el deseo de los Tibuyanos para expresar su inconformismo por las políticas de Estado que los ha sumidos en la crisis social, humanitaria y de seguridad desde hace más de 50 años. Mediante arengas, pancartas, pendones y consignas los manifestantes provenientes de los diferentes cascos urbanos y rurales del municipio, exigieron «paz con justicia social», respeto a la vida, a los derechos humanos y demandaron acceso a derechos fundamentales como la salud, la educación, a la tierra, al trabajo y la vivienda digna, entre otros.
La jornada contó con el apoyo del alcalde de Tibú, Gustavo León Becerra, respaldo de la administración municipal fue fundamental y aunque era de conocimiento público, miembros de la Policía Nacional empadronaron de manera ilegal a 30 campesinos, cuando se dirigían en un bus desde el Corregimiento de la Gabarra, hacia el casco Urbano de Tibú para participar en la actividad.
Comunicado Nº 3: Socialización ante los medios de comunicación
La actividades se a realizarse se dieron a conocer el 11 de octubre en horas de la mañana ante los medios de comunicación local y regional y nacional, durante un desayuno de trabajo realizado en la ciudad de Cúcuta y que contó con la participación de los voceros de las diferentes organizaciones sociales y políticas que convocaron la movilización.
Los periodistas de los distintos medios de comunicación tuvieron la oportunidad de entrevistar a los voceros de estudiantes, trabajadores de la salud, desplazados, campesinos, víctimas de crímenes de Estado, pimpineros y sindicalistas, trabajadores informales, entre otros.
El evento permitió que los comunicadores conocieran las rutas y agendas a desarrollarse en los diferentes municipios del departamento durante las movilizaciones, al tiempo que aclararon todas sus dudas frente a la logística, movilidad y seguridad propias de la jornada.
Comunicado Nº 2: Balance de la jornada
Un balance positivo arrojaron las jornadas de movilización adelantadas el 12 de octubre en seis municipios de Norte de Santander, en el marco de la semana de la indignación nacional. Al rededor de 10 mil personas marcharon en Tibú, Convención, El Tarra, Ocaña, Pamplona y Cúcuta para exigirle al gobierno una paz con justicia social.
A una voz, los nortesantandereanos abanderaron sus reivindicaciones con ahínco, exigiéndole al Estado el cumplimiento y respeto hacia los derechos civiles y políticos de los diferentes sectores sociales populares, que cada vez son excluidos, estigmatizados, perseguidos y victimizados, mediante la imposición de políticas públicas injustas que generan mayor pobreza, desigualdad, violencia y muerte.
Así mismo; demandaron que durante la agenda del Proceso de Paz que se adelanta entre el Gobierno Nacional y la insurgencia, se incluyan propuestas que redunden en una transformación política, económica y social en el país, de manera que se garantice la construcción de un verdadero Estado Social de Derecho, que le permita a los colombianos y colombianas el acceso a una vida digna.